PASO 1

Usaremos un molde desmontable, con un diámetro de 22 cm y 7 cm de altura.

Ponemos el molde encima de un papel de horno y lo dibujamos.

Una vez que lo tengamos lo cortamos como a medio centímetro por dentro de la línea porque el diámetro de la base interior donde asienta la masa es algo más pequeño.

Untamos de mantequilla todo el molde, pegamos en el fondo el papel de horno que hemos cortado y añadimos un poco de harina, dando golpecitos la pasaremos por los laterales, así la harina se irá pegando a la mantequilla y quedará completamente cubierto.

PASO 2

Usaremos una batidora de varillas, pero también se podría utilizar unas varillas manuales.

Lo primero que vamos a hacer es introducir la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar y empezamos a mezclar. En un par de minutos estará listo.

PASO 3

Abrimos una vaina de vainilla, sacamos todo el contenido con la ayuda de un cuchillo e introducimos a la cubeta, volvemos a mezclar.

PASO 4

Ahora vamos a ir incorporando huevos y harina.

Tenemos seis huevos, vamos a ir poco a poco, ponemos un huevo y un par de cucharadas de harina y mezclamos.

Repetimos el mismo proceso hasta el quinto huevo.

PASO 5

Agregamos el sexto huevo, la harina que nos quede y el sobre de levadura. Volvemos a mezclar.

PASO 6

Agregamos la mezcla al molde, con la ayuda de una lengua lo distribuimos bien por todo el molde y le damos unos golpecitos para asentarlo bien.

PASO 7

Introducimos el bizcocho en el horno, precalentado a 180 grados, con calor arriba y abajo a la altura media baja.

El tiempo dependerá del horno que tengamos, pero estará entre los 40 y 50 minutos.

Es importante no abrir el horno antes de los treinta minutos para que el bizcoche no se baje, a partir de ahí podréis ir pinchando en el centro del bizcocho con un palito, cuando salga limpio estará listo.

PASO 8

Sacamos el bizcocho del horno y dejamos que temple diez minutos.

Después desmoldamos y dejamos enfriar al menos una hora.

PASO 9

Decorar con azúcar glass y ¡a disfrutar!